De la variedad de anuncios que se ven los hay muy trabajados, originales, creativos y también los hay muy fuera de lo común, algunos de ellos porque desde el presente resultan extraños por los cambios en modas y estilos publicitarios y otros porque parecen hechos en sentido cómico (el publicista no tuvo su día más inspirado). Aquí están algunos de los anuncios más "singulares" del pasado:
"Con Donuts se vive aún mucho mejor, con Donuts se vive aún mucho mejor" (y se dice una vez más pero no voy a insistir): este era el fragmento del final de la canción del Donut, una canción creada en 1973 "para vivir aún mucho mejor" (y que tuvo hasta vinilo). Es como una frase de Mr. Wonderful hecha jingle:
Y como si de un producto de teletienda se tratase se presentó, en 1975, el nuevo envase de Flan Dhul, tratando de impresionar haciendo de lo cotidiano algo extraordinario.
La lista de bondades de este novedoso envase parece de chiste poniendo como magníficas y únicas cualidades que, para evitar el ridículo, no se suelen resaltar en publicidad por ser muy comunes como, por ejemplo: el flan puede tomarse desde ese envase, la tapa está totalmente hermética (¿aún no sabían que no eran los únicos con esa ventaja?), solo hay que tirar de la lengüeta para abrir la tapa (¿necesita instrucciones de uso?), el envase puede tener otras utilidades además de contener flan... Y para eso necesitan recorrer el mundo buscando inspiración, autobombo al poder ...
Lo de cómo tener un "cuerpo Danone" ya viene de bastante atrás (aunque haya nombrado Danone, esto no tiene nada que ver con esta marca, solo era una descripción 😉): en 1966 se anunciaba un método individual (que no explicaban en qué consistía) para desarrollar músculo, tener espalda ancha, hombros robustos, vientre y cintura proporcionados... y el nombre del anunciante era toda una declaración de intenciones: Sansón Institut.
Menos radical que el Sansón Institut fue Maizena que años más atrás, en 1924, promocionaba que su producto contribuía a tener una alimentación cuidada, justo lo que necesitaba un "sportman". Es curioso ver que, en los años 20, la Maizena estaba orientada (publicitariamente) a deportistas:
Y otra forma de estar, en este caso, más atractiva era usando desodorante Impulso: su fragancia hacía tan irresistible a quien lo llevaba que hasta los desconocidos le regalaban flores para flirtear (tan en serio querían tomarlo los publicistas que había una variedad de desodorante Impulso llamada Encuentro).
Y de aroma resultón a aroma que, supuestamente, nadie quería regalar: Acqua di Selva tuvo un eslogan algo extraño y que no ayudaba a interpretarlo de forma favorable. "Si usted no le regala Acqua di Selva ¿quién se la regalará?"
En 1930 las afecciones bronquiales estaban asociadas al envejecimiento y las Pastillas del Dr. Andreu aprovecharon los prejuicios de la época para promocionar que, tomando sus pastillas, era posible quitarse "unos años de encima" además de sentir alivio de los síntomas de la tos.
El detergente Persil se tomó demasiado en serio que era el candidato perfecto para la ropa, hasta tal punto que se promocionó con uno de los eslóganes más atípicos que se han podido crear: "Case su ropa con Persil".
Y como que el anuncio de Persil sedujo a la marca Starlux porque, años después, hizo un anuncio hasta más exagerado con una chica vestida de novia sosteniendo un envase de tomate frito junto a la frase "Tomate Frito Starlux un tomate que enamora". Y la cosa no acaba ahí, el anuncio relata ideas peculiares, por llamarlas de alguna forma, como que la carne, los huevos y el arroz se quedarán para vestir santos a menos que sean combinados con esta marca de tomate que "es la ventajosa y feliz unión". Y el remate: al añadirlo a la carne, arroz, etc, "le das celos a cualquiera" (creo que el publicista tenía un gran conflicto sentimental...)
"Cada vez que lava se juega 4.000 pesetas": no se trata de una factura de agua o de luz, esta era la campaña que hizo el jabón Lagarto en defensa de la ropa, que tenía riesgo de tener roces con los lavados, problema que evitaba su nuevo jabón. Un anuncio algo exagerado en el eslogan, como que quisieron asustar hablando de precios...
En 1956 Nestlé resaltaba el complicado papel que tenía el ama de casa, a la que nunca le faltaban tareas que hacer y casi no tenía tiempo para tomar un descanso. Como consuelo le quedaba el pequeño rato para disfrutar del Chocolate Fondant Nestlé que le daba algo de dulzura a un día a día bastante pesado.
Coincidencia o inspiración, Veterano hizo un anuncio bastante parecido unos años después, aunque en este anuncio la protagonista no eran las amas de casa sino la abuela que tejía, que daba calor de hogar a la familia y pensaba en las alegrías y penas de los demás. En esta ocasión no se recomienda que se le premie a la abuela con chocolate sino con una copa de coñac 😵😲
A buen entendedor pocas palabras bastan, eso debieron tener en cuenta las marcas de leche cuando hicieron algunos de sus anuncios. Una de ellas fue la leche RAM que se limitó a fotografiar un vaso lleno de leche con su marca impresa y a poner abajo un breve consejo: "día a día" ¿para qué complicarse más?
Y la otra es Puleva, que tan solo dice "beba..." acompañado de una imagen del tapón de sus envases y, por añadir algo, recuerdan que "... y además alimenta"
Y en los 80 los looks que salían en los anuncios de crema suavizante eran el alter ego de los que se consiguen con las planchas para el pelo y, a pesar de eso, afirmaban que con la crema suavizante Johnson´s era posible presumir de pelo cada día.
(Fuente de los anuncios y mi agradecimiento: Todocolección).