¿Alguna vez has escuchado frases como "me estoy leyendo un libro de Pepsi", "voy a colgar el cuadro del detergente Ariel" o "la niña está jugando con la muñeca de Fanta"? Aunque suenan a broma, han sido frases ciertas porque estas marcas han hecho este tipo de regalos que nada tienen que ver con sus productos y no sólo estas marcas sino también otras más han hecho regalos cuando menos originales ¿los vemos?
La cámara de fotos de Lacasitos ha sido real, algún dueño de tiendas de revelado de fotos se quedaría pasmado cuando le llevaran un carrete de fotos que se habían hecho con la tecnología de Lacasitos. De aspecto, parecía una lata de refresco ¿qué calidad tendrían las fotos que se hacían con ella? ¿fotomatón?
Escuchar eso de "hola, te hablo desde el teléfono Pepsi" tampoco era un disparate porque esta marca también regaló teléfonos con la forma de sus latas de refrescos y con un muy particular diseño ...
Por cierto, que Coca-Cola también tuvo teléfono
Siguiendo con Pepsi, esta marca tuvo en 1970 una iniciativa cultural y creó la Biblioteca Pepsi, por la que reuniendo una serie de tapones de su refresco, se podía solicitar uno de los diferentes libros de relatos que tenía:
También en los años 70, Fanta tuvo estas muñecas versión naranja- versión limón llamadas Fanita
¿Sabías que en los envases de Maggi hubo recortables? Venían diferentes maquetas de casas para recortar y montar, como esta "villa Los Rosales"
Nunca asociaríamos una marca de detergente con una obra artística, pero Ariel hizo un obsequio casi desconocido (en 1971) de láminas artísticas de pinturas clásicas:
¿Quién diría que este inocente envase de alimentos infantiles era un mechero al abrirse la tapa?
Y cuando hay aburrimiento, una partida con el juego de Oscar Mayer: