sábado, 29 de febrero de 2020

Los premios que regalaban las grandes marcas.


Walkies Talkies, joyas de los signos del zodiaco, entradas para conciertos... eran algunos de los premios que podían conseguirse hace años ¿cuáles eran los regalos por los que mucha gente compró montones de unidades de productos para poder conseguirlos? ¿son igual de valiosos en el presente o el valor de los premios ha cambiado bastante con el tiempo? Aquí están los ejemplos:

Una super toalla, una sábana individual o una "servilleta inarrugable" (descripción al más puro estilo de un teletienda) eran los regalos que garantizaba el Club Elena por reunir un número de puntos. Y el que ya no era tan seguro de conseguir eran los viajes a Mallorca que se sorteaban cada semana. 


Algunas marcas por su aniversario daban premios especiales, como el caso de Mistol que cuando cumplió 25 años regaló joyas del zodiaco en plata de ley (claro, por sorteo, nada de ponerlo fácil que para eso son joyas en plata de ley...)


Y Puleva, por su 30 aniversario, invitaba a ver a Rocío Jurado


Muebles de cocina y electrodomésticos Fagor, cerámica Porcelanosa: así era la "cocina soñada" que sorteaba Avecrem cada semana (año 1988)


Y siguiendo con las cocinas, con Philadelphia podía ganarse una cocina nueva decorada a gusto del/la  afortunad@, nuevamente por sorteo, pero eso sí, a las 12.000 primeras cartas le regalaban una pizarra Vileda (bueno, al menos eso afirmaba el anuncio)



En los 80, si algún niño o niña iba a clase con una mochila Sugus era porque fue de los primeros 10.000 que se tomó 200 caramelos (sí, 200) y envió los envoltorios a la dirección que venía en el anuncio. Y para compensar el empacho de caramelos, participaban en el sorteo de 500 Walkies Talkies (¿quién hubiera imaginado entonces que años después existiría algo gratuíto llamado Whatsapp?)


Y en 1967 era posible conseguir figuritas de personajes Disney o un castillo de Disneyland comprando dos envases de Coca-Cola Familiar