El álbum de Chabel.

En 1989, aprovechando el lugar que había conseguido la muñeca Chabel como uno de los  juguetes estrella de ese entonces, se empezó a vender el chicle Chabel que traía pegatinas de los distintos modelos que se vendían de la muñeca. También daban en el kiosko un álbum para poner en él las pegatinas que tocaban con el chicle (no era un álbum grande, era una hoja con imágenes de Chabel en color rosado por delante y por detrás para poner sobre esa imagen rosada la pegatina que correspondía)  :

 

El álbum era gratuito, si se completaba podían tocar distintos premios. Al completarse un álbum se ganaba una muñeca Chabel a elegir entre las que aparecían en él y si se completaban dos álbumes, se podía ganar un supervan, un tocador o una casa de la muñeca (también a elegir por la ganadora):