domingo, 24 de noviembre de 2024

Los premios del pasado.

Que las marcas ofrezcan premios es todo un clásico y, aunque sea una costumbre que se mantiene, resulta curioso ver qué regalos hacían hace 30, 40, 60 y hasta hace 100 años: coches que hoy son artículo de coleccionista, joyas que solo se ven en fotos de hemeroteca o premios tan extravagantes que hoy no se hacen. Y cuando podían tocar distintas cantidades de las recordadas pesetas... 

¿Cuáles eran los regalos por los que los clientes escribían montones de cartas para entrar en el sorteo y poder ganarlos? Respuesta aquí:

En 1988 El Caserío agradecía a sus clientes la confianza depositada al comprar su queso en lonchas con un regalo seguro y un premio: el regalo era un libro de recetas de cocina y el premio consistía en el sorteo de 3 Suzuki-Santana, así que no estaba nada mal, si no tocaba el premio siempre quedaba el libro de cocina


Siguiendo en los años 80 vamos con un clásico de esa época: el programa Un, Dos, Tres, que hacía una promoción, junto con la marca Matutano, por la que se podían ganar los premios del concurso reuniendo la combinación de las "letras de la fortuna" que venían dentro de las bolsas grandes de Matutano. Los premios eran muy variados, como los del programa, y se podía conseguir un apartamento, un coche, un vídeo ... y hasta una muñeca de trapo


 Ahora un acertijo: ¿cuántos metros mide un rollo de Scottex? Esto era lo que proponía esta conocida marca para conseguir ganar el premio, basándose en su ya famoso eslogan de "es mucho papel". Quien diera la respuesta acertada podía ganar una joya en oro y diamantes (si es que resultaba uno de los 10 agraciados de un sorteo). Vaya, que no lo puso nada fácil...

 Hay muchas clases de premios, los más comunes eran coches, viajes, joyas, pero ... también hubo caballos 😲. Sí, concretamente el de Frigo Sentado. En 1985 juntando los palos de helado que formaban el dibujo del caballo se podía entrar en el sorteo de un caballo de verdad y, si no tocaba, había opción a otros premios como canoas, llaveros, radio-cassettes, .... Ah, y si tocaba el caballo y no había sitio para él en el piso, era posible sustituír el premio por 150.000 pesetas 😄

 ¿Y qué premios había hace 100 años? En 1924 el arroz Granito afirmaba en este anuncio que regalaba un automóvil Overland a sus consumidores (pero si se sigue leyendo el anuncio aparece la inevitable letra pequeña en la que especifica que los clientes tienen derecho a un cupón para optar al regalo, está explicado de una forma tan imprecisa que más de uno se llevaría un chasco cuando se diera cuenta de que no era tan fácil conseguir el automóvil como aparentaba esta publicidad 😜)

Dando un salto en el tiempo hasta 1991 Ariel también las prometía felices en esta promoción: anunciaba que en los próximos 10 días un coche de Ariel Ultra visitaría el barrio de quien recibía esa hoja promocional, si es que había la suerte de que el "hombre Ariel" quisiera visitar su casa y el cliente afortunado le enseñaba una arielita usada...10.000 pesetas de premio.

Pero si, además, en casa había un paquete de Ariel Ultra de 2,2 kg. (ni uno más ni uno menos), había un premio extra de 50.000 pesetas. ¿Cuántos paquetes de Ariel vendería la droguería del barrio cuando llegó esa promoción?

 "¿Cómo mantiene Nivea Body Milk la piel de todo su cuerpo?": contestando a esta pregunta (de forma acertada) se entraba en el sorteo de 1.000 colgantes de perla. Era una promoción que hizo Nivea en 1977:

Y si Nivea Body Milk daba premios, Nivea Jabon no se quedaba atrás: esta promoción es de unos años después (1986) y se podía disfrutar "a toda pastilla con Nivea Jabon" que "regalaba" un Suzuki Santana (no solo El Caserío premiaba con este modelo de coche 😄). El anuncio era sincero en cuanto a las posibilidades de que tocara el todoterreno: "por intentarlo, no pierdes nada" 

Unos premian con todoterrenos y otros con bicis: Dan´Up sorteaba bicicletas de montaña

Y si Frigo regalaba un caballo, Donuts regalaba un acuario con peces de colores (año 1973)

En 1982 Danone tuvo una promo sobre Disney con la que, al comprar sus productos, se conseguían regalos como figuras de los personajes, teatros, relojes y se podía, además, participar en el sorteo de un viaje a Disneylandia. En este anuncio aparecen los clientes que fueron premiados en aquel sorteo

No siempre se queda con las manos vacías el que participa en sorteos: hay ocasiones que hay regalo seguro por el simple hecho de haber participado y es lo que hizo Cuétara, que ofrecía un pequeño obsequio a quienes enviaran el cupón, que figuraba en este anuncio, junto con la palabra HOGAREÑA. Eso sí, los que salieran agraciados en el sorteo que anunciaba podían llevarse grandes lotes de galletas Cuétara

Y ya que estamos en fechas cercanas a la Navidad, vamos 60 años atrás para ver los regalos que podían ganarse con La Casera en la época navideña. Esta vez no era un sorteo ante notario como en la mayoria de los casos, sino que La Casera ofrecía un boleto con diferentes números: los boletos en los que el número coincidiera con las dos últimas cifras del número correspondiente al primer premio del Sorteo Extraordinario de Reyes se llevaba uno de los regalos que se citan en el boleto. 


(Fuente de los anuncios y mi agradecimiento: Todocolección)

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